jueves, 21 de febrero de 2013

¿Ecologistas?



La ecologista de la casa es mi hija, pero tela, tela, de ecologista. Cuando salió la ley de las bolsas en los supermercados se puso muy contenta pensando en que se empezaría a acabar con el consumo desmesurado de plásticos que vete tú a saber de dónde vienen. Aunque por otro lado también pensaba, y en esto coincido, que era una simple estrategia de las grandes superficies para repercutirnos, por toda la jeta, uno de sus gastos más ¿exorbitantes?.     

Mira por donde, el sábado por la tarde, tuve que salir corriendo a comprar una manguera para la alcachofa de la ducha. La que tenía explotó, literalmente, cuando mi hijo estaba haciendo buen uso de ella. Así que provisto de mi bolsa de rafia reutilizable del Mercadona me dirigí raudo y veloz al Carrefú del barrio. De pasada diré que cuando compro en Mercadona las bolsas que utilizo son las del Carrefú, ¡hombre, encima que pago la publicidad de estos señores por lo menos los fastidio un poquito! Bueno, po eso, que compré la manguera, una barra de pan, un bote de mayonesa y una Pepsi de 2 litros. Estas tres últimas cosas por lo de “po ya que vas te traes...” Nada, que paso por caja, pago en efectivo, presento la tarjeta del Club y la señorita cajera me da el tique correspondiente. ¿El tique? ¡Y una leche! ¡Más de medio metro de papel. Que si el justificante, que si descuentos para la gasolina, que si descuentos para leche, que si puntos para perlas cultivadas.




No se me ocurre otra cosa que dejar los justificantes encima de la mesa mientras, como buen hombrecito de mi casa, instalo la nueva manguera para que mi princesa se pueda duchar antes de salir de marcha. ¡desgraciaito el yerno que me toque!. Por cierto, el bulto que se aprecia en la foto es el mamoncete del Quillo, que aprovecha la más mínima ocasión para apoderarse del lugar donde suelo descansar mis posaderas. Y encima mi mujer lo tapa para que no pase frío.  Entretenido en labores de fontanería escucho a mi hija desde el salón:

-A los del Carrefú ¿Qué les pasa? ¿Qué no saben que el papel viene de la celulosa? ¿Y que la celulosa viene de los árboles? ¿Y que los árboles son el pulmón del planeta? ¿Cuántos tienen que cortar para que las grandes superficies tengan tiques de sobra?.

-Paula –le contesto con todas las mangas de la camisa mojadas ya que a la primera nunca rosco bien la tuerca-  no hables muy alto que esta gente son capaces de cobrarnos los justificantes excusándose en la tasa ecológica. 

Bueno, pues eso, que hay que ser ecológicos, que hay que reutilizar las bolsas, que hay que protestar por la ristra de papel que nos dan ciertos establecimientos, que mañana, cuando vaya a por el pan, llevaré la talega de toda la vida y que, cuando mi hijo se ponga a la labor o cuando él lo crea conveniente, sustituiré el botón de imprimir entrada (“llevátelo a papel”) por imprimir en PDF.

P.D. Lo de “llevátelo a papel” es una bromita de mi hijo porque dice que yo ando regular con los acentos.

domingo, 10 de febrero de 2013

!No le llames palangana!



En mi habitual recorrido matutino-dominguero, sin salir de casa, por los periódicos que publican sus noticias en la red, me he encontrado con la siguiente  aparecida en El Correo de Andalucía:

Un canal colombiano llama al Sevilla “Palanganas”


Pero vamos a ver, colombianos de miarma, ¿Cómo os atrevéis a llamar palanganas a los palanganas? Eso nada más que lo podemos hacer los Verdolagas. ¡A ver si os enteráis! Que los del otro equipo de mi ciudad sean palanganas es cosa nuestra. Ni ustedes ni nadie les pueden insultar como lo podemos hacer nosotros, eso no está permitido dentro de la güassa de esta ombliguista ciudad. ¡Enga hombre, hasta ahí podemos llegar!. Merengues, colchoneros, culés, periquitos… eso vale, pero palanganas solo lo podemos decir los Béticos y Verdolagas solo nos lo pueden decir los sevillistas. ¡¿Enterados?!

En Sevilla cuando nace un niño, o una niña, sus padres lo hacen socio, o socia, del Real Betis Balompié o del otro equipo (bueno vale, del Sevilla Futbol Club), en otras ciudades lo hacen socio, o socia, de Madrid o del Barça, ¿y qué? ¡Ellos se lo pierden!

Los del Betis nos llevamos bien con los palanganas, de hecho son cuñados, vecinos, compañeros, amigos… (Esto de llevarnos bien es relativo) y les permitimos cosas que no se las permitimos a nadie. Vale, dejar de recordarme el 5-1 en el Sánchez Pizjuan.

Para que la buena gente de Colombia no se enfade, les diré que tampoco se lo permitimos a los de Málaga, Granada, Cádiz, Tarragona, Benidorm, Huelva, La Coruña, Córdoba (bueno, a los cordobeses sí que para eso son blanquiverdes como el Celtic de Glasgow), Madrid, Barcelona… vamos a nadie.

Por favor, dejar de meteros con los sevillistas, que para incordiar a los palanganas, ya estamos nosotros, los Verdolagas de pro, ilustres seguidores del Glorioso Real Betis Balompié.

Y ahora me piro, tengo que comprar el pan nuestro de cada día en la panadería de Acosta (popularmente conocido como el Cabeza) y a mi panadero Dani solo le voy a pedir CUATRO bollos y UN merengue, que “pa” eso es palangana y yo, Verdolaga.

martes, 5 de febrero de 2013

Huelga de señores y señoras basureros



Ayer pensaba escribir una entrada sobre la huelga de Lipasam (LIPASAM: Empresa PUBLICA de Limpieza de Sevilla, ¿os habéis enterado, ínclitos medios de comunicación a nivel nacional que nos desinformáis? ¡Que no es una concesión municipal! ¡Que es una empresa pública sostenida con los impuestos directos e indirectos, cuotas, derramas y otros sablazos que nos pegan nuestros electos dirigentes!)… ¡joé que paréntesis más largo!

Bueno, a lo que iba, que quería decir que llevamos un montón de días sufriendo esta huelga. En realidad no  sabemos, o al menos yo no lo sé, las reivindicaciones de la parte trabajante y las propuestas de la parte patronil o patronal. Voy a repetir una vez más que lo que dicen los supuestos medios de comunicación no me lo creo y no tienen ni puñetera idea, solo que llevamos nosecuantos días en esta situación. Venga, sin paréntesis y al grano.

Normalmente me suelo posicionar al lado de los currantes por una simple afinidad en cuestiones laborales, yo soy uno de los afortunados que dependen de una nómina en una empresa privada, que aunque no tenemos grandes problemas en materia laboral, nos queda mucho que mejorar a nivel personal (Jefe, ¿cuándo me vas a revisar la categoría, creo que me lo merezco) (Jefe, este paréntesis es por cuestiones de peloteo y a ver si cuela, ya que sé que te pasas de vez en cuando por La Bodeguita). ¿Qué estaba yo diciendo?, ¡Ah sí ¡que me jo…, que me fastidiaba mucho no poder tirar la basura en los buzones. ¿Los buzones? ¿Qué pasa, que no habéis leído mi entrada sobre los buzones de la basura que publiqué hace unos cuantos meses? Pues los pobrecitos teletabis están acorrolados por nuestros desperdicios y demás objetos y recipientes que nos sobran en casa. Como un alud de bolsas llenas de restos orgánicos, plásticos, cartón, papel, vidrio, cristal, tetabrices, etc. etc. y otra vez etc., agobian y casi sepultan a nuestros engendros (los teletabisbuzones) que ocultan lo más sucio de nuestro ser. (Para muestra observar la foto number güan que, torpemente (todavía no tengo la Reflex), ilustra la entrada.  

 foto number güan

Bueno (otra vez digo bueno), que dice mi mujer que ella tira nuestras inmundicias (metidas en bolsas de basuras blancas del Mercadona, de marca blanca, zoy andalú, pero la pela es la pela) en un buzón que funciona. -Esposito, hay un cartel que dice textualmente “sois unos cerdos, funciona”. Y es verdad, funcionan, pero hay que “abrir la puerta, meter la bolsa, cerrar la puerta, tirar de la palanca”. Es más cómodo dejarlas fuera.

Pero mira por donde, y ahora sin paréntesis, cuando llegué del curro este mediodía, me he encontrado con que el alud de restos domésticos estaban casi todos metidos en bolsas “de comunidad” de color negro. He aquí la prueba (sigo sin tener la Réflex).


-Que no Naranjito, que no. Veras lo que pasa: que los medios de comunicación, si, esos en que todos pensamos, están diciendo que quemamos contenedores (los “piquetes informativos” los que tú te topaste  hace unos días a altas horas de la madrugada con un mechero en la mano, que los huelguista de Lipasan no, ¿vale?), pero los servicios mínimos estamos trabajando. Y en tu barrio, en algunas zonas, estamos acondicionando la basura para que nos resulte más fácil recogerla cuando termine todo este follón.

Mu bonito, mañana a las seis quince a.eme (a las seis y cuarto de la mañana, pa que se me entienda) saldré con destino a mi lugar de laboro, con mi bolsita de basura, la depositaré dentro del buzón y espero que cuando regrese, a eso de las quince veinte pos.eme (o sea, a las cuatro menos cuarto, es que me tengo que parar en la “farmacia de guardia” para tomarme la medicina de mi cólico nefrítico, la gambrinina) estén mis teletabis libres de acosadoras bolsitas, restos orgánicos, plásticos, cartón, papel, vidrio, cristal, tetabrices. Etc. etc. y otra vez etc.

Paréntesis 1
(Papá, con la edad te estas volviendo un taco facha, los trabajadores y trabajadoras de la Empresa Pública de Recogida y Reciclado de Basuras quieren reivindicar  que…)

Paréntesis 2
(Vale niño, no te juntes más con la gente de Corriente Roja que te estás volviendo un taco de revolucionario)

Paréntesis 3 
(Papá, hay que ver el olor tan desagradable que hay por las calles del barrio)

Paréntesis 4
(Vale hija, quédate en casita, que no quiero que te ronden. Desgraciaito el yerno que me toque)

Paréntesis 5
(Naranjito, ¿de verdad tú no sabes lo que pedimos la gente de LIPASAN)

Paréntesis 6.
(Pues la verdad es que no. A ver si me entero de una vez y os puedo apoyar.)


Paréntesis R (de Réflex)
Si pinchais en las fotos se ven un taco de grande.



viernes, 1 de febrero de 2013

El café de toda la vida



 Son chulas las cajitas ¿a que si?


Mis churumbeles llevan desde el pasado día 6  dándome la lata con que no deje pasar el plazo y que canjee de una vez, el vale para conseguir 50 pavos en capsulitas de café que acompañaba la cafetera “to fassion” que nos dejaron, de parte de ellos, Sus Majestades los Reyes Magos de Tartessos. Si, una de esas modernas que echan menos café que comida echa el Ferrán Adrià en  un plato.

Ayer, aprovechando que mi hijo tenía que ir a recoger nuevas gambas para su acuario (tranquilos que ya contaré esto de la cría de gambas en un piso de VPO), lo acompañé y de camino nos pasamos para canjear el vale descuento.

La chica que, muy amablemente, nos atendió fue un encanto; el local, “presioso”; el tiempo, fresquito; yo, “enfadao”; ¿motivo?, veréis.

 Antes de entrar, me imaginaba esta situación:

Un elegante, atractivo y canoso señor, es decir, un servidor, se acerca bajo un tenue chirimiri que cae sobre la ciudad de Mariasantisima, a una  tienda exclusiva. La puerta cerrada, pero en ese momento una encantadora dependienta (esto último coincide totalmente) me dice

-Please, please come on in. But only because i´ts you mister Naranjito. Ristretto as usual?.

En ese momento entra en el local una guapa morena con un abrigo de Loewe y un entrajeado joven la atiende.

-Please come on in. But only beaceuse it´s you Mrs Martin. Volluto as usual?

Bueno, después entablan una conversación sobre que si aquí te sientes como una estrella y cosas tan trascendentes. 

Pero nada de nada, eso sí,  me atendieron muy bien, me dieron un montón de capsulitas de colores, nos ofrecieron un café a mi hijo y a mí, que ambos rechazamos por la prisas, y hasta muy pronto y que pasen un buen  día.

Nada, “pal” barrio de nuevo. Una vez de regreso, se me ocurre pararme a desayunar donde toda la vida.
-Naranjito ¿un “cortao” y media con  “fuagrá” como siempre?

-Vale.

-Illo, pareces de mejor familia cuando te arreglas. Que vienes ¿del centro?

En ese momento entra en el local Rosi, la limpiadora del bloque de al lado.

-Qué, Rosita, ¿descafeinado de máquina y entera de chope y mantequilla como siempre, antes de seguir fregando escaleras?

Bueno, después entablamos una conversación sobre la de bloques que le quedan por limpiar, que si yo entro a las tres a currar, que si el niño de Rosi  anda regular en el colegio…

-Please mister barman, tell me how i owe  and charge me the Rosa´s check, le solicito al camarero con mi acento genuino de Kentucky.

-¿Qué te pasa en la boquita Naranjito?

-Nada, que me siento como una estrella, pero solo por ser tú como eres, que sabes de nuestros gustos y necesidades.

PD. Si la gente de Nespresso me paga royalties , y como mi hijo me ha enseñado a hacerlo, le pongo un enlace con el anuncio del George Clooney ese. ¿Qué no? ¡ellos se lo pierden!